Desde la introducción del Modelo 721, muchos contribuyentes residentes en España se preguntan cómo deben tributar en su declaración de la renta las ganancias y pérdidas derivadas de la compraventa de criptomonedas.

Las monedas virtuales, como Bitcoin o Ethereum, han ganado popularidad en los últimos años. Al comprar y vender estos activos digitales, es fundamental considerar los aspectos fiscales aplicables, especialmente cuando las transacciones no forman parte de una actividad económica. Para obtener información detallada sobre el Modelo 721 (obligación informativa sobre criptomonedas en el extranjero), puede consultar nuestro artículo: Criptomonedas en el extranjero: El nuevo Modelo 721.

A continuación, resumimos las principales reglas fiscales aplicables.

1. Conversión de criptomonedas en dinero fiduciario

La venta de criptomonedas a cambio de euros u otras monedas de curso legal genera una ganancia o pérdida patrimonial. Esta se calcula como la diferencia entre el precio de venta en euros y el precio de adquisición, considerando los tipos de cambio, costes de transacción e impuestos directamente relacionados con la operación.

Para determinar el resultado de cada venta, se aplica el criterio FIFO ("First In, First Out"), lo que significa que las primeras criptomonedas adquiridas serán las primeras en venderse.

Las ganancias y pérdidas patrimoniales derivadas de la transmisión de criptomonedas se consideran rendimientos del capital mobiliario y deben declararse en el IRPF. Existe un apartado específico denominado “Ganancias y pérdidas patrimoniales derivadas de la transmisión o permuta de monedas virtuales por personas físicas”, donde deben detallarse las operaciones realizadas para su correcta tributación.

El momento de la tributación coincide con la fecha en la que se produce la transmisión de las criptomonedas, independientemente de cuándo se reciba el pago. Es decir, la ganancia o pérdida se considera realizada en el momento de la transacción.

Debido a la creciente regulación sobre criptomonedas, es crucial llevar un registro detallado de todas las operaciones y conservar la documentación correspondiente. Los contribuyentes deben asegurarse de que todas las transferencias de criptomonedas estén bien documentadas y declarar correctamente su resultado en el IRPF para evitar sanciones fiscales.

2. Intercambio de una criptomoneda por otra

El intercambio de una criptomoneda por otra se considera, según el Artículo 1.538 del Código Civil español, un contrato de permuta. En este contrato, cada parte se compromete a entregar un bien a cambio de recibir otro.

Este tipo de permuta supone una variación en el patrimonio del contribuyente, generando así una ganancia o pérdida patrimonial. La cuantía se calcula como la diferencia entre el valor de adquisición de la criptomoneda entregada y el valor de mercado de la criptomoneda recibida en el momento del intercambio.

También en este caso se aplica el método FIFO ("First In, First Out"), lo que significa que las primeras unidades adquiridas de una criptomoneda son las primeras que se consideran vendidas o intercambiadas. Esto implica que el orden cronológico de adquisición de los activos digitales es determinante para calcular las ganancias o pérdidas patrimoniales.

La imputación fiscal de estas ganancias o pérdidas se produce en el momento del intercambio de las criptomonedas. Por ello, es fundamental registrar con precisión la fecha y el valor de mercado de las criptomonedas involucradas en la operación.

Al igual que en el caso de la conversión a moneda fiduciaria, las ganancias o pérdidas derivadas del intercambio de criptomonedas se consideran rendimientos del capital mobiliario y se incluyen en la base imponible del ahorro del IRPF. Esto significa que estas transacciones deben reflejarse en la declaración de la renta del contribuyente. Además, se exige a los contribuyentes que detallen todas las transacciones relevantes para garantizar el correcto cálculo de la tributación.

Cálculo y documentación de los datos

Dado que estas operaciones se consideran ganancias o pérdidas patrimoniales derivadas de la transmisión de activos, cada venta o intercambio debe declararse individualmente. Por ejemplo, si en 2023 se vendieron acciones de Amazon compradas en diferentes fechas en 2022 y 2023, sería necesario conocer todos los datos de adquisición y venta para calcular la ganancia patrimonial.

Es importante que estos valores se expresen en euros. Los brokers y plataformas de intercambio están obligados a proporcionar esta información, la cual puede obtenerse a través de un historial cronológico o de un resumen de cada operación realizada.

Para una correcta tributación, es recomendable llevar un registro detallado de todas las transacciones, incluyendo:
- Fecha y hora de la operación
- Tipo de criptomonedas intercambiadas
- Valor de mercado en euros en el momento de la transacción
- Comisiones aplicadas
- Plataforma utilizada

Este seguimiento no solo facilita la declaración de impuestos, sino que también ayuda a evitar discrepancias con la Agencia Tributaria en caso de inspección.

Es importante tener en cuenta que en España no se emiten notificaciones fiscales previas y que la Agencia Tributaria solo requerirá la documentación, los cálculos y las pruebas en caso de una inspección.

Conclusión

El tratamiento fiscal de las criptomonedas requiere un conocimiento preciso de la normativa y una documentación rigurosa de todas las transacciones. La correcta aplicación del método FIFO, la determinación exacta del valor de mercado y el cumplimiento de las obligaciones de información son aspectos clave para minimizar riesgos fiscales y cumplir con la legislación vigente.

Desde nuestra firma, le asesoramos en el análisis de su situación particular, realizamos los trámites administrativos necesarios y le asistimos en la presentación de sus declaraciones fiscales.

Si está interesado o tiene preguntas específicas sobre este tema, estaremos encantados de atenderle en alemán por correo electrónico o por teléfono.

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